Déjame explicarte, el tema no es tan simple como te lo comentan; existen muchas herramientas hoy día para la atención y tratamiento de esta entidades; sin embargo eso no significa que a la par de esas herramientas el tema se haya venido erradicando; de hecho al contrario, hoy se estima según diversos autores que la eyaculación precoz se presenta en 3 a 4 hombres de cada 10; es decir entre un tercio y un cuarto de hombres presentan esta condición.
La eyaculación precoz (EP) es una disfunción sexual presente en cualquier edad; tengo pacientes que recién se iniciaron en su vida sexual y lamentablemente por la inexperiencia y la nula o escasa información que hay al respecto de como abordar nuestra integración a la vida sexual; manifiestan y desarrollan una severa incapacidad de controlar sus eyaculaciones y por si fuera poco actualmente se encuentra infradiagnosticada en atención primaria, a pesar de su incidencia en la salud sexual y calidad de vida; ósea poca gente se atreve a hablar del tema abiertamente aún en una consulta médica sexológica y por ello se ha convertido en un problema de salud pública.
Ni se cura ni desaparece con la edad ni con la frecuencia sexual (ni abstenerse, ni hacerlo más); todo lo contrario. La evitación de la relación sexual o incluso la aparición de disfunción eréctil la complican. Deseo reiterarte, si estás leyendo esto y llegaste hasta aquí estoy seguro que puedes notar que no se trata de una entidad tan SIMPLE como parece.
¿Bueno y entonces?
No existe una definición única de eyaculación precoz EP. Las definiciones actuales del DSM V (manual de psiquiatría en su quinta edición); todas inciden en el tiempo de penetración vaginal o latencia intravaginal (ósea tiempo que duras penetrando).
Para que tengas claro de una vez por todas, si te pasa que “regularmente” (ya sé es muy subjetivo) presentas eyaculaciones antes de querer tenerlas, son involuntarias, y además muy rápidas y cortas; y si además lleva sucediendo el suficiente tiempo cómo para ya haber afectado tu vida emocional y mental; ¡la padeces!.
Si te pasa eventualmente y notas que se está agravando o pierdes el control, también ¡la padeces!
Si de pronto te sucede pero conoces y aún controlas tus tiempos, aguante y ritmos de latencia; no te preocupes tú ya rayas en la “normalidad”.
¿Por qué Sufres?
Y ahí viene el primer planteamiento desde mi experiencia y perspectiva ¿Qué es lo normal en la relación sexual?
Y para ser muy concreto, creo que la relación sexual se trata de compartir, disfrutar, fantasear, jugar, dejarse el cuerpo y el alma literalmente además de hacerlo al gusto particular de cada uno de nosotros; oler, frotar, lamer, gemir y fantasear según la situación y según la expectativa sin dejar de sentir la justa medida del encuentro.
Ah Caray! Y eso ¿Cómo se logra? Primero reconociendo tus barreras y estableciendo nuevas respuestas ante esos límites, en este punto la cultura, tus creencias y las respuestas que tienes pre-programadas en el subconsciente pueden ser el origen del problema.
Después poniendo definiciones y nombres concretos a nuestras experiencias buenas y malas esto puede ser considerado como desarrollar la inteligencia emocional para saberse adaptar y sobreponerse a diversos contextos y escenarios; en este punto dejas de predisponerte inconscientemente al “fracaso” coital, le pierdes el miedo al “fracaso” notas una diferencia en abordar el encuentro sexual; y logras “controlarte“.
También se debe desarrollar amplia perspectiva de como nos vemos a nosotros mismos ante el acto sexual; a partir de ese punto se trata de poner en práctica lo aprendido con distinta perspectiva vivirlo, fluirlo, sentirlo y dejarse de cosas; no somos los responsables de la satisfacción de otros; somos responsables de transmitir nuestra satisfacción a través de un delicioso acto de coito inter-humano.
En casos dónde la cuestión es resistente, difícil de tratar o no se cuenta con el tiempo para atenderse integralmente hay variedad de ofertas de tratamiento, desde anestésicos locales pasando por cirugía; el único fármaco con indicación específica es la dapoxetina ya ha demostrado su eficacia.
Así que…
En conclusión, la eyaculación precoz EP; es la disfunción sexual más frecuente en el varón, por encima de la disfunción eréctil.
El diagnóstico y abordaje terapéutico es posible y exige un abordaje farmacológico y sexológico.