Para empezar debemos definir lo que significa padecer Disfunción Eréctil (DE); El consenso de Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) define la disfunción eréctil (DE) como la incapacidad de lograr o mantener una erección peniana para la penetración y un desempeño sexual adecuado por un periodo mayor o igual de seis meses. En términos coloquiales, pierdes o se te dificulta sostener la erección.
Los síntomas ya los debes identificar, no se te erecta lo suficiente, a mitad del coito pierdes la erección o de plano ya no puedes tener erecciones; si esto lleva sucediendo más de seis meses seguramente ya tienes el transtorno establecido; pero si estás empezando a manifestar estos sintomas; lo conveniente es atenderte a la brevedad; preguntale al primo de un amigo ¿Qué se siente que no se te erecte en el momento que querias y necesitabas?.
Para muchas personas la creencia de que deben “cumplir” con dejar “satisfecha/o” a la pareja es lo deseado en la relación sexual , pues de lo contrario seria vergonzoso y frustrante o cuando menos dejaría una sensación amarga; así que lograr un buen entendimiento de la sexualidad y disfrutar de un buen rendimiento es fundamental para lograr dicha faena.
Aquí pasamos a hablar de un mundo de cuestiones que influyen sobre nuestra sexualidad; pues incorrectamente se ve a la sexualidad como algo accesorio, como algo secundario o en segundo plano; un “algo” que es importante pero no más importante que todo lo cotidiano; sin embargo esa es una visión incorrecta y limitada de ver a nuestra sexualidad como individuos y como especie; puedo decir que muchos vicios de comportamiento, muchos trastornos emocionales y malos hábitos pueden estar ocasionados por tener una deficiencia en la expresión de nuestra sexualidad; en concreto, la sexualidad es la base del comportamiento humano en muchos, muchísimos aspectos cotidianos.
Para lograr que los dos cuerpos cavernosos en caso del varón y los labios vaginales en caso de las mujeres se congestionen con sangre para lograr hacer efectivo el encuentro sexual; se requiere muchisimo mas que solo frotarlos y manipularlos; lo sé esto también es delicioso pero no basta en muchas ocasiones; y esto es debido a que nuestra cabeza, nuestras ideas, nuestros conceptos, nuestra cultura y educación juegan en este momento tan mágico; o eso se supone ¿no?.
Además sumale todas las desveladas, los cigarrillos que te has metido al cuerpo, las borracheras, los malos habitos que seguramente tienes pero niegas; tal vez sea atrevido de mi parte, pero sinceramente; tienes que reconocer que por diversas razones y justificiones a vces dejamos de lado lo que sabemos que nos puede beneficiar.
Hay quienes además padecen diabetes e hipertensión ( en el siguiente blog hablare de este grupo de personas); lo que quiero lograr es que entiendas que para hablar de erección debemos hablar de tu cuerpo, de tu mente y en ocasiones hasta de tu parte espiritual (casi siempre).
En este punto muchos preguntan por algo simple, algo sencillo, algo rápido que resuelva inmediatamente el tema; un pastilla o una inyección; porque además les urge, es que tienen a una o varias parejas que les espera. “QUIERO IR PREPARADO” es la frase que más se repite en el consulta.
La industria farmacéutica fomenta esta necesidad; le dicen y prometen a los consumidores que con solo una toma sus problemas sexuales se resolverán y que su desempeño sexual será cada vez mejor.
La verdad entiendo el porque mucha gente se siente refugiada y sustentada por el efecto del Sildenafil, Vardenafil o Tadalafil; aunque con el tiempo ese refugio seguro se va transformando en un evento frustrado; pues con el tiempo el efecto con dosis altas deja de ser efectivo; es ahí cuando nos percatamos que es momento de atenderse con algún profesional pues ya nos alarma que los “remedios” de siempre no son efectivos o dejaron de serlo.
¿La disfunción eréctil tiene cura, existe un tratamiento efectivo que resuelva el tema?
La verdad es que si, y es más simple de lo que se esperaría; como te menciono antes la disfunción eréctil tiene orígenes en problemas metabólicos (diabetes y dislipidemia), cardiovasculares (infartos e hipertensión), neurológicos (neuropatías), emocionales (ansiedad y depresión) y psicológicos (trastornos de la personalidad).
Es muy simple, habrá que acatar un tratamiento para el origen del conflicto, si es la glucosa, debemos nivelarla; si hay exceso de ácidos grasos en el cuerpo debemos eliminarlos del cuerpo; si se trata de un problema de duelo, inseguridad o problemas con la autopercepción lo correcto y conveniente es hablar del tema a manera de terapia preferentemente con un profesional.
Aunque existe mucha información en Internet en muchas ocasiones esa información solo confunde o mal orienta a los usuarios; una de las búsquedas más frecuentes en el buscador más grande el planeta Google, relacionada a la Disfunción Eréctil, es la palabra “remedio casero” y esto es el problema; pues los pacientes desconocen que s atendieran esto como cualquier otro problema de salud, con un médico o un experto profesional que nos oriente es perfectamente viable que el problema se resuelva definitivamente.
¡Es cultural! Los latinos no acostumbramos hacer prevención en salud; y además con el libre mercadeo de medicamentos; entonces si hay solución y definitiva a estos problemas, pero claramente amerita su atención y su inversión de tiempo, voluntad y dinero; el proceso es variado en cada paciente; existen medicamentos orales, medicamentos intracavernosos (si se inyecta el pene), y tratamientos rehabilitatorios; el tema es informarse.
¿es garantia que si tomo un tratamiento voy a quedar como nuevo?
Aunque allá afuera la publicidad nos inunda y promete que si; definitivamente la respuesta es un DEPENDE, ¿De qué?. En primer lugar de tu estado general de salud, del tiempo que llevas presentando problemas de salud, si fumas y cuántos años llevas haciéndolo, si tienes la costumbre de ejercitarte o de plano eres muy sedentario; todo depende de que grado de afección tienes; he visto casos que tienen su glucosa en las nubes y pésimo apego a tratamientos que lógicamente no responden a ningún tipo de medicamento y hay que insistir por meses hasta lograr evidencia de mejoría; así del otro lado, en el otro polo; hay pacientes que con un par de sesiones terapéuticas comprenden que su problema está en su forma de ver su sexualidad; cambian su enfoque y abren sus conceptos al respecto del tema y definitivamente mejoran.
De hecho los pacientes que se concientizan a ese nivel, logran dejar de consumir estimulantes y no ameritan mas manejo por parte de un clínico. Si es posible rehabilitarse y quedar como nuevo, pero eso solo si te apegas al tratamiento y tu cuerpo se readapta.
Así concluyo que debemos darle el peso y la importancia debida a nuestra sexualidad, educarnos y crear nuevas ideas de lo que es la sexualidad para nosotros; compartir y entender que no se trata de “cumplir” con nadie, sino ser conscientes de nuestro placer y erotismo y compartirlo aunque sea en ese ratito con nuestro objeto de deseo en ese momento; y ojala que en cada relación coital logremos disolver el espacio y el tiempo que nos rodean.